La redirección de correo es una mala práctica muy extendida:
Un reenvío redirige los envíos recibidos hacia otro destino. Esto conlleva que se vuelva a enviar el contenido recibido con el riesgo de que este sea spam o peor.
Por este motivo es muy aconsejable tener un anti-virus de entrada, para no reenviar estos correos que pueden dañar su reputación.
Si una redirección no tiene un buzón (almacenamiento) configurado, y no se puede entregar al destino final, el correo se pierde.
Si una redirección tiene almacenamiento configurado, el correo se almacena, pero de no poderse entregar al destino final generará SPAM conocido como backscatter.
Si una redirección recibe un correo con un virus lo intenta reenviar al destino tal cual con lo que puede perjudicar la reputación de su dominio, su IP, o ambas.
Si tiene nuestro servicio de Relay SMTP el reenvío de spam, phishing o virus según el segundo punto mencionado anteriormente será bloqueado, causando un bloqueo por un tiempo determinado según la gravedad de la infracción. Según el primer punto, esto correos bloqueados serán perdidos.
Como verá, la redirección tiene muchos inconvenientes.
Para evitar esta problemática aconsejamos la configuración en destino de la recogida del correo evitando así por completo nuestro servicio de Relay, y la posibilidad de la perdida del correo.